Domingo, a las 3:17 a.m. hace un rato estaba insistiendole a Belu por Skype para que me cuente algo importante. Después de mucha lucha, logré que hablara. Que buena noticia por favor! Igual, voy a esperar para que todo tome forma. Por fin termine las integradoras. Sólo falta que me den las notas de Matemática, Geografía, Historia y Biología. Supongo que me fue bien. Aprobé Ingles! Me saque el 8 que necesitaba en el trimestre, soy tan feliz. Bueno, lo importante es que, a pesar de que falte una semana para el fin oficial del ciclo escolar, practicamente terminaron las clases.
El punto es que al llegaron, después de tanta esperas, de tantas pruebas y de tantos días contados, llegaron la putas vacaciones. Un momento de joda, de relajación y 3 meses; 90 días o 2160 horas de hacer lo que se te de la gana. Sin embargo, creo que tener demasiadas esfectativas es algo negativo. Porque desilucionarse es peor. Recuerdo que el verano 2007-2008 fue una modificación completa de situaciones: Salíamos como no lo habíamos hecho nunca antes. Y para el verano 2008-2009, mis aspiraciones fueron demasiado altas. Espero sólo pasarla bien, salir y quedarme hasta tarde viendo películas, para que esperar de más. A veces solo hay que caer en la realidad, sin importa de ser molesta, cruel o estúpida que sea. Tal vez ya no este hablando de las vacaciones, en general, nos gusta pensar que podrían pasar cosas fantásticas. Imaginando y toda la portada. Hay que ser realistas, a veces pensamos que las cosas tienen solución cuando no es así. En otros momentos, crees que cuando crezcamos podríamos tener una linda vida con una casa decorada con un estilo moderno y con el sueño americano (pero en Argentina) cumplido. Llegamos a pensar que una persona en la que nos enamoramos por primera vez va ir toda nuestra vida de la mano. De un instante, se puede empeorar algo malo tratando de arreglarlo; tal vez terminamos drogándonos todos los días y sin trabajo; hasta es posible que encontremos a alguien de que nos podemos enamorar más que el anterior (sucedivas veces).
Para evitar que nuestras mentes vuelen por los aires, hay que aferrarce al suelo desde el comienzo. No comenzar volando y causarnos la peor de las caídas. El mundo vive ideando fantasías (o más bien mentiras) que terminan autodestruyendo. Como siempre pienso, el equilibrio es la solución. Hay que mantener una esperanza, pero realista. Podemos tener utopías pero interviniendo para que se cumplan porque las cosas no suceden porque si. Si no se puede hacer nada,deberíamos pensar que no es real.