Hola gente, les cuento que estuve estos dos últimos días sin Internet. Puede llegar a ser peor de lo que se imaginan. Durante ese tiempo, escribí y aprendí a jugar a dos juegos con cartas sin guías. Sí, parece que cuando pierdo la Internet, mi cabeza empieza a funcionar. Es molesto, pero también se me ocurrieron mil y una cosas que podría hacer en la computadora. Me estaba arrancando los pelos por no estar comunicada y no saber cuando volvería a estarlo. Ni teléfono tenía. Los días se hacían muy largos. Los días rendían más. Es extraño pensarlo, como algo podes necesitarlo mucho pero estando sin él, las cosas son más fáciles. Y ahora que lo reflexiono, eso sucede con todas las cosas.
Creo que cuando vivís acostumbrado a un objeto, una persona, una rutina, te vuelves bastante dependiente. Creo que eso se transforma en enfermizo. Depender se transforma en algo enfermizo. Pero no hablo de una pavada como vivir a cuenta de una computadora. Sino de ser adicto, ser adicto a algo, ser adicto a algo dañino. Depender de alguien que solo te puede hacer mal. Sujetarse a un factor que solo te dañe. Sumiéndose en la necesitad del conforte artificial que aquello te puede otorgar. Firmando un contrato que permite lastimarte, fisica y/o mentalmente. Perdiendo la fuerza de voluntad. Librandose de la energía de la lucha. Rindiendose a permanecer en la droga, en el alcohol y en cuanto más objeto haga daño. También dejando atarse en una persona. Atandose con alambres de puas a las personas. Llegando al punto en el nadie puede ayudar, al punto en el que ni las adicciones pueden ayudar, en el punto en el que la única persona que puede ayudar sos vos mismo. Chao.