A la mierda con el miercoles.

Hola, gente. Maldigo los lunes y miércoles, estos días tengo la peor materia de todas: Ingles. No es que no me guste ese lenguaje. Es más, la mayoría de las bandas que escucho poseen letras en ingles. Sin embargo, la escuela es muy diferente, siempre es diferente en la escuela. Todo se vuelve tan rutinario que termina siendo irritante. En mi colegio, 4º grado de la secundaria está dividido en dos niveles: Los inteligentes y los burros (al menos en esta asignatura), es decir, los del A y los del B. Yo pertenezco al B, sinceramente lo digo sin vergüenza porque me defiendo bastante bien en muchas de las materias restantes. Ser buena en ingles no me interesa, pero al cambiar de aula para quedar los grupos combinados con el otro 4º es realmente molesto. Mis amigas van al A y yo me quedo en el B, al ver entrar al otro 4º es realmente frustrante notar cómo se apoderan del aula. Cómo se apoderan de nuestra aula. Yo me estoy sentando este año en la punta izquierda al fondo en un banco sola, ya que mi mejor amiga ya no esta acá para compartir nuestras largas charlas en ingles. No me incomoda estar sola, tampoco que no haya nadie adelante con todos los chicos del otro 4º agrupados en formas poco simétricas. Hoy, al dar la 4º hora, pensé que me limitarme a escuchar, hacer la actividad y luego dibujar hasta que termine la hora. Saqué mi cuaderno y comencé a repasar un dibujo del día anterior. Ya comenzaban a llegar los pendejos del otro 4º, yo, indiferente seguía en la mía mientras escuchaba quejas de algunos diciendo dónde se sentarían y notando que el chico nuevo se había cambiado de nivel. Automáticamente, pensé: "Pobre Belu, la cagaron". No pude evitar soltar una risita. El nuevo prosiguió a sentar al lado de otro de su grado, casi adelante mio. La fila que ellos habían formado se había transformado en una pared horizontal de bancos. Seguí dibujando hasta que la profesora comenzó a hablar. Dijo que ya que teníamos dos horas de la materia haría una actividad divertida, o al menos en la que ella se divertiría viéndonos. Nos ordenó que nos agrupáramos de a cinco o seis e hiciéramos una historia a la que luego deberíamos actuar. Finalmente, armé un grupo con cinco chicas más, dos de mi grado y tres del otro. Una de ellas me hablo con un falsedad impresionante y, entonces, me di cuenta que yo también soy falsa. Fui falsa cuando invité a todos los del otro 4º pensando que muchos de ellos tienen la cabeza llena de aire. No voy a negarlo, porque quiero guardar la honestidad que me queda. Fui falsa y me regalaron falsos "Gracias, muy linda la invitación". Poco ya me importa si van o no. Festejar los 15 años no es lo que parece. Hoy me encontré con otra cara de mí. Una egoísta y caprichosa. Pero me cansé de todo. Me cansé de ser educada y sonreír aunque no tenga ganas. Hace unos meses aprendí a no llorar en frente de las personas para no lastimar a alguien más. Ahora no lo hago para no lastimarme a mi. No llorar se me hizo algo más sencillo, pero cuando puedo, me tapo la cara y ahogo un grito, un angustioso grito cargado de bronca y desesperación. Me cansé de decir "como quieras" y de intentar contentar a todos. Nadie puede sonreír todo el tiempo. Todo me molesta porque yo me molesto, me molesta mi actitud de falsa, egoísta y caprichosa. Pero es imposible hacer que todos estén felices. Siento que al juntar mis 15 con otras cosas, todo evita que las disfrute. Tengo tantas cosas en la mente, problemas que quisiera solucionar. Diferentes situaciones que me afectan y me causan dolor de cabeza y ataque de ira. Por suerte cuanto con muchas personas que me apoyan y me bancan a los cuales amo y agradesco mucho, amigos con los que siempre se puede contar pero no quiero afectar a nadie con mis problemas. Sólo quisiera viajar, escapar a algún lugar donde pueda pensar en paz.