sábado, 26 de junio de 2010

Basta, no me gusta esto. No voy a volver a ser esa adolescente caprichosa deseosa de atención y vacía de humildad. No soy la misma, cambie. En algún momento aprendí a valorar más las cosas, no quiero volver a esa egoísta situación. Soy feliz. Tengo todo aquello que alguien necesita para ser feliz. No soy perfecta, no me debería fijar en los defectos de alguien más, sobre todo recordando cuando rezaba para poder verlas al día siguiente. Lo peor ya paso. Pero no tengo la seguridad de que mañana todo seria "normal", porque lo normal es el hoy. Hoy entiendo que esto es una realidad, tal vez no la mejor, pero si la más nítida. Soportar y valorar podría ser la mejor forma de madurar. Ya deseo no ver a esa nena idiota, esa nena que fumaba y adoraba juntarse con pibes más grandes. Entiendo el sufrimiento de mis seres queridos al ver en peligro a quien se ama por la pura estupidez. Fumar puede ser la forma de descargar los problemas momentariamente, algo de cagón. Soportar un problemas sin recurrir a las mierdas, eso es aguante. Por aquello esa maldita promesa va a seguir con vida. No voy a comprarme un catado por bronca y impotencia porque sería la misma pivita de hace dos años. No me considero madura, porque sigo haciendo pendejadas, pero no quiero la idiota del cuento que crea cargas y ese horrible sentimiento de perdida. Hoy en día puedo morirme por un pucho, pero justamente, puedo morirme por un pucho. Peor aprendí la resistencia, hace casi un año que no toco un pucho y estoy satisfecha de eso. Sin embargo, mi propia muerte no me asusta. Pues sencillamente podría morir atropellada por un bondi. Me preocupa vivir y sufrir eso con quienes amo. No es fácil enterarse que tu vieja tiene cáncer. Pero la impotencia de que hoy en día, estando sana y curada esconda cigarrillos en el monedero o en ollas. Recordar el manotazo al querer apagarle un puto pucho. Veo la cicatriz de la operación y recuerdo la angustia, el desconcierto y mi ignorancia. Ese día llorando, pensando que la vida era una mierda. Y hoy, siento que no perdí nada, que viví mi vida de la forma más cómoda del mundo. Veo la excelentes personas que me rodean y me siento satisfecha con mi existencia. Vivo y pienso que ayudar es lo principal, que tengo que agradecer lo que tengo. Soy una histérica, impulsiva, inmadura y jodida adolescente que muchas veces se olvida de soportar a las personas, pero no puedo aceptar las cosas si se que quien se me opone no esta en lo correcto. Sin embargo, sé que no es lo mismo defender una opinión que hacer un capricho. En un largo tiempo, maduraré y entenderé las cosas de otra forma, en contra de quién debo estar. Ya hoy sueño con cambiar el mundo, pero en estos momentos, no se cómo, pocas cosas posibles se me ocurren. Como todo hasta la muerte... el tiempo dirá.



PD: Me cansé de escribir mi vida y mis estúpidos problemas, por lo que intentaré volver a los textos que critican la sociedad desde un punto de vista ignorante. Ciao.

2 comentarios:

  1. Esto me recuerda mucho a esa charla que tuvimos en mi habitacion, con la cual esa misma noche me quede pensando.. Me alegra que haya servido de algo esa charla y tener esas charlas con vos es algo que me en-can-ta.
    Creo que no hace falta que te lo diga. Estoy siempre para lo que necesites, lo que sea y te amo de manera infinita. Sos muy importante en mi vida mami.

    ResponderEliminar
  2. APLAUSOS, APLAUSOS
    No puedo hacer más que eso na: aplaudir!
    Me encanta saber que estas feliz, saber que cada día sos mejor, que TU herida esta cicatrisando, que queres cambiar al mundo, que sos alguien, que creces, que sos una persona hermosa.
    Te amo, always with you♥

    ResponderEliminar