miércoles, 8 de septiembre de 2010

Tibia noche. Ocultaste en tus cruces la miseria, el abandono. Pero aún asi, como vagos, el miedo y la alerta perduraban mal parados en las esquinas. Él perduró en silencio. Sin embargo, sus pasos sonaban demasiado intensos para su gusto. Se preguntó si había sido una buena idea, no encontró respuesta. No obstante, solo debía llegar a un edificio, parecería simple y sencillo, pero no ese contexto. La avenida se encontraba solitaria, totalmente despoblada. Escuchó un motor abrirse paso entre el elipsis. Rápidamente, buscó un sitio en donde refugiarse, en vano pues sólo halló un desagradable afiche con el lema "El silencio es salud".
Miró, alarmante, hacia la dirección de la que provenía el bullicio y se encontró con un viejo Falcon verde modelo 76. Corrió, sabiendo que no tendría sentido. Un fuerte estallido le revolvió la cabeza al tiempo que sintió un disparo sacudir su pierna. Cayó, finalmente rendido, sobre la fría y sólida vereda. Herido y desesperado por su futuro gritó con intensidad cuando vio acercarse a tres hombres. Agotado, intento alejarse pero fue detenido por dos de los sujetos.
Inmediatamente, vio su rostro golpeado contra el piso por un hombre robusto de barba candado y sus brazos atrapados por un pelado considerablemente fornido. El tercer sujeto lo sentó bruscamente lanzandolo con un violento empujón en el asiento trasero del Falcon para, finalmente, partir. Se encontraba mareado por la hemorragia que su pierna protestaba. Sus secuestradores charlaron de fútbol ignorando la presencia de a quien apresaron. Ignoraban, también, sus quejas y sus preguntas. Su mente divagó, los rumores causaban temor, pero aquello que realmente le sucedería se encontraba lejos de agobios, fuera del alcance de su compresión. Se formuló a si mismo una serie de interrogantes sin contestaciones posibles y exactas. Su futuro era una oscura nebulosa que atormentó su presente y el pasado es un reproche inexorable que es un deber, hoy en día, manifestar.

1 comentario:

  1. Te lo dije, te lo digo y te lo voy a decir siempre: Esa cosa que tenes para escribir es increible. Me encanto !
    Gracias por absolutamente todo mi amor, en serio, te lo vuelvo a decir, sos de fierro. Te amo de más♥

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