viernes, 8 de julio de 2011

Hoy es uno de esos días en lo que uno no se siente en su propia casa. Dentro de estas cuatros paredes que se hacen llamar "hogar", hoy la pase bastante feo. A veces, pido una y otra vez que no peleemos, que vos no te enojes, que yo no me mande una cagada y que yo pueda ignorarte, sin reaccionar frente a tus provocaciones. Mi frustración es tan incontrolable como inevitable.
Sin embargo, siempre hay que ver la parte llena del vaso. Una mala mañana, una mala forma de despertar, cambia completamente cuando aparecen en tu día esas personas tan especiales que te sacan una sonrisa en un instante. No puedo evitar sentirme agradecida de los amigos que tengo. Desde una distracción al verme salir de mi casa bajoneada, hasta un delirio que me haga reír hasta doler, desde las charlas serias, las charlas filosóficas, las tardes de mates, los abrazos y cada forma de demostración de afecto, son oro para mi. Con ellos descubrí que la frase "tengo las mejores amigas del mundo", no es sólo algo que se dice en pedo. Definitivamente, son las mejores.
Tengo mis días en lo que mi techo puede ser un infierno. Pero siempre voy a tener amigas que me escuchen y entiendan y amigos que me diviertan y alegren. Me hace simplemente feliz saber que los tengo. Los amo y gracias por absolutamente todo ♥

No hay comentarios:

Publicar un comentario